¡En Español! Iglesia del Pueblo: Reflexion.

Leonina Arismendi
3 min readMay 1, 2023

Durante nuestro tiempo de cabildeo con representantes del estado de Delaware el viernes, Charito y yo enfatizamos la necesidad urgente de terminar con el militarismo, la intervención de los Estados Unidos y los embargos que han causado tanto sufrimiento e injusticia en nuestro mundo.

Hoy nos invito como personas de fe y conciencia moral a seguir luchando, clamando, no podemos quedarnos callados ante la violencia, la opresión y la desigualdad.

Debemos alzar la voz y actuar por la justicia y la paz.

Primero, consideremos el costo humano del militarismo y la guerra.

El Proyecto de Prioridades Nacionales informa que EE. UU. ha gastado billones de dólares en guerras y gastos militares, mientras que programas esenciales como atención médica, educación y vivienda sufren negligencia. Esto no solo es un despilfarro, sino que también es inmoral. No podemos seguir priorizando las armas sobre las necesidades humanas.

En segundo lugar, recordemos el impacto de la intervención estadounidense en la soberanía y el pueblo de otros países. Por ejemplo, el embargo estadounidense sobre Cuba ha causado un sufrimiento inmenso y ha limitado el acceso a las necesidades básicas, como medicinas y alimentos. Este embargo ha sido condenado por la Asamblea General de las Naciones Unidas como una violación de los derechos humanos. Necesitamos solidarizarnos con el pueblo Cubano (y Venezolano, Peruano, Nicaragüense) y apoyar soluciones diplomáticas que promuevan la cooperación y el respeto mutuo.

Tercero, abracemos la teología de la liberación como un marco para la justicia social. La teología de la liberación enfatiza la necesidad de elevar a las comunidades marginadas y promover el bien común. Como gente de fe, necesitamos aplicar esta teología a nuestro contexto actual y oponernos a las políticas que perpetúan la violencia y la desigualdad. Debemos trabajar para construir un mundo donde cada persona pueda vivir con dignidad y esperanza. Como dijo Martin Luther King Jr., “La injusticia en cualquier parte es una amenaza para la justicia en todas partes”.

Fue una alegría recibir a la familia de movimiento en mi casa, espero que todos estén de regreso para otras acciones. Lo que imaginé que sería un gran día de cabildeo en the hill y disfrutar de conferencias con mi preciosa hermana terminó convirtiéndose en un momento espiritual. Estoy agradecida de haber recibido bendiciones, sanación y energía de Charito y conocer a nuestra dulce hermana más profundamente, así como también pasar un día en comunidad viendo la resiliencia, el amor y el trabajo duro que comparte nuestra gente.

El sábado, no pude asistir al foro, pero pasé un tiempo en comunidad en un evento de ciudadanos que regresan, repartiendo semillas y materiales para cultivar alimentos a las personas en Anacostia.

Tuve una conversación con una persona allí, mientras plantamos semillas de girasol en un vaso rojo de plástico, a solo cup, para que ella lo llevara a su apartamento, hablamos de las duras realidades de estar anteriormente encarcelado y vivir en vecindarios de escasos recursos. Mencionó cómo una buena feria de recursos la habría ayudado como adolescente en el vecindario a prosperar y tomar decisiones diferentes y más esperanzadoras.

Entonces recordé que los sistemas se imitan entre sí: gerrymandering, red lining, desiertos de comida y otras tácticas de gentrificación, así como el sistema de reservas Nativas y Los embargos todos logran el punto de robarle a la gente la esperanza y, a veces, sus propias vidas, ya sea por hambre, enfermedad. o depresión o escasez de recursos e infraestructura social. No podemos separar nuestras luchas por la justicia y la paz. En cambio, debemos trabajar por un mundo en el que todas las personas puedan prosperar sin temor a la violencia ni la opresión.

Compas, comprometámonos con el trabajo de acabar con el militarismo, la intervención estadounidense y los embargos. Sigamos trabajando por un mundo donde cada persona pueda vivir con dignidad y esperanza, y donde reine la justicia y la paz. Que encontremos el coraje y la fuerza para actuar con compasión y justicia en nuestros corazones. Amén.

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Leonina Arismendi

Award winning Writer serving social Justice rants, sermons, personal essays and more! www.leoninaarismendi.com